Voluntarias Vicentinas en el mundo

Existen en la Iglesia asociaciones distintas de los institutos de vida consagrada y de las sociedades de vida apostólica, en las que los fieles, clérigos o laicos, o clérigos junto con laicos, trabajando unidos, buscan fomentar una vida más perfecta, promover el culto público, o la doctrina cristiana, o realizar otras actividades de apostolado, a saber, iniciativas para la evangelización, el ejercicio de obras de piedad o de caridad y la animación con espíritu cristiano del orden temporal.
Voluntarias Vicentinas AIC (Asociación Internacional de Caridades) es un asociación laica predominante femenina. Sus orígenes se remontan a 1617, cuando San Vicente de Paul la fundó en Francia. Las primeras voluntarias se organizaron para atender las necesidades de los pobres. La mujer asumió así, por primera vez, gracias a la confianza que le tuvo Vicente, un papel importante en el ejercicio de la caridad.
Durante los años sesenta, la Asociación, entonces llamada "Asociación de Damas de la Caridad", inspirada por las grandes encíclicas sociales y los cambios derivados del espíritu de renovación del Concilio Vaticano II, tomó conciencia de la urgencia de actualizar su propio servicio a los pobres y de asumir su papel en la sociedad civil, en la vida internacional y en la iglesia universal.
En 1971 adoptaron el nombre de: Asociación Internacional de Caridades A.I.C., votaron estatutos propios y eligieron un consejo internacional. Desde entonces, la AIC ha evolucionado.
Con la llegada de las Hijas de la Caridad y de los padres de la Congregación de la Misión, surgen los primeros grupos de Voluntarias Vicentinas en Puebla, León, ciudad de México, Michoacán, Chihuahua, Lerdo. 150 centros pioneros que aun existen, dando testimonio de la continuidad de sus obras.
Voluntarias Vicentinas AIC (Asociación Internacional de Caridades) es un asociación laica predominante femenina. Sus orígenes se remontan a 1617, cuando San Vicente de Paul la fundó en Francia. Las primeras voluntarias se organizaron para atender las necesidades de los pobres. La mujer asumió así, por primera vez, gracias a la confianza que le tuvo Vicente, un papel importante en el ejercicio de la caridad.
Durante los años sesenta, la Asociación, entonces llamada "Asociación de Damas de la Caridad", inspirada por las grandes encíclicas sociales y los cambios derivados del espíritu de renovación del Concilio Vaticano II, tomó conciencia de la urgencia de actualizar su propio servicio a los pobres y de asumir su papel en la sociedad civil, en la vida internacional y en la iglesia universal.
En 1971 adoptaron el nombre de: Asociación Internacional de Caridades A.I.C., votaron estatutos propios y eligieron un consejo internacional. Desde entonces, la AIC ha evolucionado.
Con la llegada de las Hijas de la Caridad y de los padres de la Congregación de la Misión, surgen los primeros grupos de Voluntarias Vicentinas en Puebla, León, ciudad de México, Michoacán, Chihuahua, Lerdo. 150 centros pioneros que aun existen, dando testimonio de la continuidad de sus obras.

En el mundo, las Voluntarias Vicentinas están ubicadas en más de 52 países en los 5 continentes y cuentan con 250,000 Voluntarias.
Actualmente existen 5,395 grupos de la AIC, los cuales atienden 16,000 proyectos y se invierten más de 50,000,000 de horas de trabajo al año.
Actualmente existen 5,395 grupos de la AIC, los cuales atienden 16,000 proyectos y se invierten más de 50,000,000 de horas de trabajo al año.